LA BELLEZA NO REFLEJA EN UN ESPEJO, SUENA EN TU CABEZA
Vivimos rodeados de presiones sociales, bombardeándonos constantemente con la necesidad de quererte estrictamente como eres, sé feliz, trabájate, obsérvate y elige, elige el camino, elige tu sueño, sueña y si no sueñas y eres feliz con lo que tienes, parece que malgastas media vida.
Una buena autoestima no trata de verse todos los días esplendid@, maravillos@ y con ganas de comerte el mundo, NO, una buena autoestima te permite no encontrarte algunos momentos, no quererte incluso, y quejarte porque no te gusta el lunar que tienes entre las cejas, ESO ES HUMANO, nos ayuda a saber abrazar los días que hacen balance a esos otros. No nos castiga por no tener una evaluación perfecta de uno mismo, pero sobre todo tiene claro que la perfección al igual que la felicidad está en nuestro interior, que el único juez que debemos tener presente somos nosotros mismos y que el único canon de belleza, social o cultural que te impones es el que interiorizas.
Una buena autoestima te permite todo lo anterior, pero jamás te limita tu valor por ello. Te mereces lo mejor, de eso no hay duda, la prioridad eres tú de eso tampoco hay duda, pero lo que no podemos pretender es una perfección constante incluso en la manera de valorarnos, tener espacios de desajuste nos ayuda a impulsarnos, sin embargo no dejemos de repetirnos que “somos maravillosos y merecemos lo mejor”.
El proceso de autoconocimiento y autoaceptación implica aceptar algunas de las cosas que menos nos gustan y son difícilmente modificables, y transformarlas en una más de nuestro complejo sistema, es decir cuando digo debemos querernos, no quiero decir que te sientas mal porque tras varios intentos quieras ver bien algo que no te gusta (OJO SIN EXTREMOS) quiero que aceptes que todos tenemos algo que no nos convence pero que lo incorporamos a nuestro todo y lo equilibramos con las mil y una maravillas que nos componen.
Una visión realista y ajustada, sin látigos ni presiones. Unas lentes que te vean con claridad, que no te asusten ni te anulen. Unos pensamientos que te abracen y te mimen día a día, que no te castiguen por los días bajos, porque esos mismos pensamientos te adelantarán que mañana, será un “gran día”.
Fluye en tu proceso de amor a ti mism@, las exigencias sin aprendizajes caen en saco roto. La belleza se encuentra en el valor que te impones, la belleza no refleja en un espejo, suena en tu cabeza, no te olvides.